
Lo que ha pasado en una tienda de Hermès de China puede ser un ejemplo de lo que puede suceder en el resto del país asiático, uno de los consumidores de productos de lujo más importantes del planeta. En los próximos días y semanas podríamos asistir a un repunte brutal de las ventas de productos de gama alta tras la crisis del coronavirus.
La tienda de Hermès de Guangzhou ha facturado ni más ni menos que 2,7 millones de dólares en únicamente un día tras su reciente reapertura. En VIP Today ya avanzábamos en un artículo reciente un posible rebrote de este tipo de comportamientos adquisitivos compulsivos por parte de los consumidores de lujo chinos, pero la verdad es que no esperábamos alcanzar este tipo de cifras récord.
Tras ‘salvarse’ del coronavirus, los chinos buscan calmar su síndrome de abstinencia de lujo y se lanzan a comprar bolsos
La verdad es que, desde una óptica europea, parece bastante absurda esta actitud de consumo de una gran parte de chinos de poder adquisitivo medio y alto. Según mi punto de vista, comprar de esta forma es estúpido y simboliza una mentalidad que debe tender a la abolición. Solo a un imbécil se le puede ocurrir lanzarse a la calle a comprar un bolso tras ‘superar’ una crisis sanitaria tan grave.
Dicho esto, las marcas de moda y complementos que operan en China, como Hermès, seguro que están encantadas con esta reacción, que puede ser paradigmática, ya que Guangzhou es una de las ciudades de China con un poder adquisitivo más alto.
Uno de los clientes de la tienda de Hermès relató su experiencia adquisitiva, que terminó con un ticket de compra de más de 142.000 dólares. Actitudes como esta son las que más daño hacen al sector del lujo, que debería tomar nota en este sentido, ya que la opinión pública las va a castigar con dureza en la nueva etapa de la historia de esta Industria en la que estamos entrando.