Algunos dicen que el mestizaje está en el centro de muchos procesos evolutivos. Cuando nos referimos a gastronomía, la fusión está a la orden del día e interpretarla debidamente no es tarea en absoluto sencilla. En este sentido, recientemente he descubierto un gran ejemplo a seguir en Marbella.
Una joya gastronómica en pleno casco antiguo de Marbella
Situado en la Calle Ancha, en pleno casco histórico de la ciudad más lujosa de la Costa del Sol, el restaurante Thaissence ofrece a sus comensales una curiosa fusión entre cocina tailandesa y peruana, pero con un marcado acento andaluz que se evidencia en todos los platos del menú. Sí, puede parecer una mezcla un tanto ecléctica a primera vista pero el resultado es absolutamente sublime.
A los fogones del Thaissence está un joven chef de primer nivel, Pablo Rebollo, toda una garantía de calidad gastronómica que parte de la base del buen trato a un producto que, prioritariamente, es de Km 0.
Situado en el mismo edificio histórico que el hotel boutique Maison Ardois, de La Ciudadela Marbella, el Thaissence ofrece también un exclusivo menú degustación en 10 etapas con una ultra-selecta propuesta de vinos.
Servicio de sala impecable y muy buena atmósfera
Si bien, a la hora de evaluar la propuesta de valor de un restaurante, sus creaciones gastronómicas y el servicio de sala –impecable en el Thaissence-, son los factores de más peso, la localización, interiorismo y el ambiente que se respira en el restaurante son elementos también relevantes. En el restaurante Thaissence, a parte de comer muy bien, vas a sentirte muy cómodo, algo que se agradece especialmente en un restaurante luxury.