El coronavirus se está expandiendo por todo el mundo y no distingue entre ricos y pobres. En lo que sí resulta relevante el poder adquisitivo de las personas es en la forma que tenemos de protegernos del Covid-19 y, en eso, obviamente los ricos juegan con una cierta ventaja.
Protección anti-coronavirus para millonarios
Lo primero, tanto para ricos como para pobres, es protegernos del coronavirus a consciencia. Te preguntarás cómo se protegen los millonarios del Covid-19. Pues bien, posiblemente un poco mejor que tú y yo porque cuentan con más recursos y pueden acceder a material de más calidad.
Por ejemplo, pueden comprar mascarillas de gama alta que no están disponibles, ahora mismo, para nosotros. Una de las marcas más interesantes es Airinum -que cuenta con un total de cinco capas de filtración-, pero también están genial las de 3M y las de Cambridge Mask Company.
Los ricos se van a la montaña o a islas deshabitadas
El aislamiento total es una excelente forma de combatir el coronavirus. Para abandonar las grandes ciudades rápidamente lo mejor son los jets privados y los helicópteros. No es barato pero, sin duda, es posible a pesar de las restricciones de tráfico aéreo.
Por ejemplo, podemos viajar de Barcelona a Malé (Maldivas) en jet privado por un precio a partir de unos 145.000 euros. Un total de 9 pasajeros podrían embarcar, así tampoco estamos hablando de unos importes tan elevados, entre comillas, claro.
Si te lo piensas (o no te lo crees), puedes visitar alguna de las webs de las distintas empresas de jets privados y comprobarlo.
Compramos armas por si tenemos que matar al vecino
Si algo tienen en común la mayoría de ricos es que son tremendamente desconfiados, a menudo hasta rozar la paranoia. Los que estamos acostumbrados a tratar con millonarios alucinamos con frecuencia con las manías y las ‘chorradas’ que motivan las decisiones de UHNWI y los HNWI.
A favor de la forma de pensar de estos ricos, se tiene que admitir que pocos pensábamos que el aparentemente lejano coronavirus chino pudiera llegar a convertirse en una pandemia mundial. De hecho, si nos lo llegan a decir hace unos meses, posiblemente no nos lo hubiéramos creído.
Pues bien, los ricos van más allá y no necesitan tomarse unos gin-tonics de más para fabular, dibujando escenarios apocalípticos en los que disponer de armas podría aportarles una ventaja estratégica.
Si llegamos a un escenario en el que vivir o morir puede depender de una lata de sardinas en escabeche, contar con un fusil de asalto puede marcar la diferencia.
Por este motivo, especialmente en los Estados Unidos, se ha incrementado la venta de armas notablemente, como se refleja en esta gráfica de Google Trends.
Bunkers de lujo
Pero, sin duda, la mejor forma de escapar al coronavirus es confinarse en un bunker. Eso sí, un bunker que cuente con todo tipo de servicios de lujo y, obviamente, con la última tecnología a nivel de seguridad sanitaria.
Un ‘must’ de estos bunkers de millonarios son los filtros de aire de última generación, pero los que realmente ‘molan’ son los lo lujo, que cuentan con gimnasio, sala de cine y hasta piscina. Nos han gustado los bunkers que fabrican Rising Bunkers y Atlas Survival Shelters.
Los Yates de lujo, refugios de lujo flotantes
Si no hay posibilidad de escapar hacia la montaña o el campo, nos queda otra buena alternativa: el mar.
Embarcarnos en un yate de lujo durante varios meses puede ser una de las mejores soluciones para escapar del coronavirus ya que el Covid-19 –como mínimo que yo sepa-, no vuela y no nos podría alcanzar si nos encontramos en alta mar.
Médicos de familia y clínicas privadas 24 h.
En caso de no poder escapar físicamente ni disponer de un búnker de lujo, algunos ricos no tienen otro remedio que quedarse en la ciudad, como la mayoría de los mortales. Pero no creas que por ello los millonarios a estar igual de expuestos que tú y yo al coronavirus.
La mayoría de ellos cuentan con una o varias personas de máxima confianza que tienen como uno de sus objetivos velar para que los miembros de la familia de ricos tengan todo lo necesario para vivir en las mejores condiciones.
Estos ‘conserjes de familia’ generalmente tienen contratados médicos privados y también un servicio de clínicas privadas de lujo que ofrecen servicio ininterrumpido y cuentan con los mejores médicos especialistas.
Así pues, de una u otra forma, los ricos pueden escapar del coronavirus, aislándose durante un cierto tiempo. Como mínimo hasta que la pandemia esté bajo control.